Mi Experiencia Aplicando a un Estudio de Videojuegos AAA como Artista 2D

Introducción

¡Hola a todos! Soy Dócari, ilustrador profesional, y hoy quiero compartir con ustedes una experiencia única y desafiante en mi carrera: mi aplicación a un estudio de videojuegos AAA como artista 2D.

Normalmente, en mi contenido suelo enfocarme en tutoriales de dibujo, pero esta vez quiero contarles esta historia porque creo que puede ser motivadora y aportarles algunos aprendizajes si están considerando postularse para trabajos en la industria del arte digital y los videojuegos.

Cómo descubrí la oferta de trabajo

En ese momento, no estaba buscando trabajo como artista 2D en la industria del gaming. De hecho, mi enfoque era otro: estaba aplicando a universidades como docente y utilizaba mucho LinkedIn para encontrar oportunidades.

Fue ahí donde, por casualidad, me topé con una oferta para un puesto de artista 2D en un estudio AAA llamado Game Art Studio. Lo primero que hice fue investigar la empresa, revisar su sitio web y analizar el tipo de trabajo que hacían.

Aunque no tenía experiencia directa en la industria de los videojuegos, cuando vi sus ilustraciones pensé:
“Si puedo hacer este tipo de trabajo, ¿por qué no intentarlo?”

Adaptando mi portafolio para la postulación

Hasta ese momento, mi portafolio estaba más orientado a la ilustración comercial y editorial. Había trabajado en diseño de empaques, etiquetas y personajes para productos, pero no tenía nada específicamente relacionado con videojuegos.

Para aplicar, decidí hacer algunos ajustes:

  • Seleccioné ilustraciones más acordes al tipo de arte que buscaban.
  • Mostré mi capacidad para adaptarme a diferentes estilos.
  • Incluí trabajos de diseño de personajes, aunque no fueran directamente de videojuegos.

Después de hacer estos cambios, envié mi postulación sin muchas expectativas, pero con la mentalidad de que no tenía nada que perder.

La sorpresa: ¡me respondieron!

Después de un tiempo, recibí un correo del estudio:

“Gracias por aplicar. Nos gustó tu portafolio y queremos que realices una prueba.”

Para mí, esto fue una gran sorpresa porque, siendo sincero, no creí que mi portafolio fuera lo suficientemente fuerte para una empresa AAA.

Pero ahí estaba: tenía una prueba de arte en mis manos.

La prueba: Diseñar un personaje chamán nórdico

La prueba consistía en diseñar un chamán nórdico con una pose dinámica, un arma interesante y un espíritu guardián.

También me dieron referencias visuales y una descripción detallada del personaje.

Los criterios de evaluación eran:

  • Ejecución del estilo
  • Calidad del renderizado
  • Anatomía y pose dinámica
  • Detalles y narrativa visual

Además, especificaron que no estaba permitido usar IA para generar arte.

Trabajando contra el reloj

En ese momento tenía poco tiempo disponible porque estaba recuperándome de una lesión cervical y cursando una maestría.

Aún así, me organicé para completar la prueba en los tres días que indicaba la empresa.

  1. Boceto en blanco y negro
  2. Concepto de color
  3. Ilustración final

Hice mi mejor esfuerzo, pero sentí que el resultado no estaba a la altura de lo que realmente podía lograr.

Revisión y mejora del trabajo

Después de entregar la prueba, me quedé con una sensación de insatisfacción. Así que, unos días después, decidí hacer una versión mejorada del diseño.

Les escribí un correo al estudio explicando la situación y enviando la versión mejorada. Para mi sorpresa, me permitieron actualizar mi postulación.

En la nueva versión:

  • Mejoré los contrastes y la iluminación.
  • Refiné los detalles del personaje y su espíritu guardián.
  • Hice que el renderizado se acercara más al estilo de la empresa.

Después de esto, me sentí más tranquilo y satisfecho con mi trabajo.

La respuesta final

Tras un tiempo de espera, recibí un nuevo correo:

“Gracias por participar, pero en este momento no cumples con los requisitos para este proyecto.”

Me ofrecieron mantener el contacto para futuras oportunidades, pero sabía que esto no era una promesa real.

Sin embargo, tomé la iniciativa de pedir una retroalimentación sobre mi trabajo. Aunque me respondieron que estaban ocupados, enviaron mi solicitud de feedback al equipo.

Aún no he recibido respuesta, pero si llega, sé que será valiosa.

Reflexiones y aprendizajes

Esta experiencia cambió mi perspectiva sobre mi carrera como ilustrador.

Hasta ese momento, no me había planteado trabajar en la industria de los videojuegos, pero este proceso me hizo darme cuenta de que es algo que realmente me interesa y en lo que quiero mejorar.

Algunas lecciones que aprendí y quiero compartir contigo:

  1. Atrévete a postular, aunque no creas estar completamente listo.
  2. No necesitas un portafolio perfecto para intentarlo.
  3. Siempre hay algo que aprender en el proceso.
  4. Si tienes la oportunidad, pide retroalimentación.
  5. No tomes un “no” como un fracaso, sino como una guía para mejorar.

Voy a seguir trabajando en mi ilustración digital y diseño de personajes con este nuevo enfoque, con la esperanza de en el futuro poder aplicar nuevamente a empresas de este tipo con más confianza y experiencia.

Conclusión

Si tienes el sueño de vivir de la ilustración, arriesgarse es parte del proceso.

Es normal enfrentarse a rechazos y desafíos, pero cada intento es una oportunidad de crecimiento.

¿Te gustaría trabajar en la industria del arte para videojuegos? ¿Has aplicado a alguna empresa o estudio? Cuéntame tu experiencia en los comentarios.

Dócari

🎨 Yo uso Clip Studio Paint para dibujar. ¡Si te da curiosidad, pruébalo! 👇

Te dejo el video con todo el proceso.